miércoles, 28 de agosto de 2013

Amigos

Generalmente casi todo el mundo, tenemos amigos a los que vemos mucho, y amigos a los que vemos muy de vez en cuando.

En la mayoría de los casos, los que ves mucho suelen ser los mejores amigos: los que saben tu vida, los que han vivido muchas cosas contigo, los que saben muchísimo de tí y tú de ellos. Pero luego están los amigos que por circunstancias, ves poco. Quizás por vivir lejos, por estar demasiado ocupado, un día los caminos se separaron. 

Sin embargo, esas pocas veces que veas a esos amigos, son memorables. Quedadas una vez cada cierto tiempo, celebraciones... Me encanta. Como yo siempre digo, me encantan las quedadas-actualización-de-vidas. Con esos amigos que ves poco, quizás hablas poco, muy de vez en cuando, pero cada vez que los ves hay abrazos, alegrías por reencuentros, y muchas sonrisas.

Esos amigos a los que ves poco, generalmente fueron amigos a los que antes veías más, pero por circunstancias, ya no. Esos viejos amigos del colegio, instituto o universidad, esos amigos que vivían cerca antes de mudarte, o quizás esos amigos que te presentaron un día y congeniaste muy bien pero no surge volver a quedar, hasta que hay otra quedada conjunta... 

Como ya dije en este post de noviembre, hay amigos que duran para siempre, pero generalmente con cambios circunstanciales, porque al final, cada uno toma su camino, cada uno tiene su vida y quizás, sin ningún motivo negativo, se empiezan a ver menos. 

Quizás te gustaría verlos más, pero precisamente eso también hace que esas pocas veces, se pasen tan bien y se recuerden tanto. Con los amigos a los que se ven más, al final muchas veces todo es rutina: quedar en los mismos sitios, ir a los mismos lugares y estar mucho tiempo juntos. Y los que ves menos, hacer planes más diferentes, y tener mucho de qué hablar esas pocas veces que se ven.  Y esos reencuentros y planes diferentes, dan mucha vida. 

Por todos esos amigos a los que veo poco, pero sé que están ahí. Y por esos reencuentros que he tenido últimamente. 
Gracias. 


domingo, 25 de agosto de 2013

El alfarero y el lavandero

Hace mucho que no os dejo un cuento... Hoy toca uno que encontré hace unos días navegando por los mundos de internet.

"Hace mucho tiempo, vivía a orillas del Ganges un alfarero que tenía como vecino a un lavandero. Era este último el más importante de la ciudad; buen trabajador, siempre alegre, tenía una clientela variada y numerosa. Era rico y vivía con un cierto lujo que el alfarero, menos favorecido por la fortuna, le envidiaba de todo corazón. Y hasta tal punto llegó esta envidia, que decidió, sin razón alguna, romper todo trato con su vecino, como si aquella prosperidad adquirida tras largos años de trabajo, pudiera perjudicarle a él en algo.

Mientras tanto, el lavandero seguía trabajando activamente, bueno siempre con todos, sin hacer caso del mal humor del alfarero. Finalmente, el envidioso decidió jugar al otro una mala pasada: ¡de un modo o de otro tenía que hacerle reventar la bilis!

Y con estas poco caritativas intenciones fue a presentarse al rey de la ciudad, que era un buen hombre, aunque poco inteligente, y pronunció ante él el siguiente discurso:

- El elefante de vuestra Majestad es negro, pero yo sé que el lavandero, mi vecino, conoce un procedimiento que le es exclusivo, y si le ordenáis que lo lave para blanquearlo, lo conseguirá.De este modo os convertiréis en el glorioso dueño de un elefante blanco.

Al hablar así, no es que se interesara el alfarero por el bien del rey, cosa que le tenía completamente sin cuidado, sino que se decía: El lavandero recibirá de seguro la orden que he sugerido al rey, y como desde luego no podrá volver blanco al elefante, caerá en desgracia, perderá la clientela cortesana y esto le acarreará el fin de su prosperidad.

Como el rey tenía desde hace tiempo el deseo de tener un elefante blanco, pensó que no tenía nada que perder haciendo la prueba y mandó a buscar al lavandero y darle la orden de blanquear a su elefante.

Al oír tales palabras, al lavandero le dieron ganas de reír y de decir al rey que la broma le parecía muy graciosa; pero viendo su aire grave, y recordando que era poco inteligente, se contuvo y permaneció serio. Adivinando en seguida de dónde le venía aquel golpe bajo, se contentó con responder, mirando maliciosamente a los cortesanos que esperaban su contestación:

- Señor, haré todo lo posible por ejecutar la orden de Vuestra Majestad. Aunque debe saber que en nuestra profesión, antes de lavar ponemos las prendas en remojo en un cacharro con agua y jabón, y sólo después de tenerlas allí durante un tiempo, procedemos al lavado. Esto es lo que debo hacer con el elefante, pero lo malo es que no tengo un cacharro lo suficientemente grande para realizar esta operación previa.

Entonces el rey, pensando que la fabricación de un cacharro era propia de un alfarero, hizo llamar a su primer interlocutor y le dijo:

- Alfarero, amigo mío, voy a seguir tu consejo y dar mi elefante a lavar, pero el lavandero necesita un gran recipiente para echarlo allí en remojo. Te mando, pues, que hagas uno lo suficientemente grande para ello.

El alfarero, por un momento estuvo tentado de afrontar la cólera del rey confesándoselo todo, pero su envida pudo más y decidió intentar, como fuera, la fabricación de la vasija que se le encargaba. Llamó en su ayuda a todos sus amigos y familiares, reunió con ellos en el jardín una cantidad inmensa de arcilla y en varios días, después de múltiples esfuerzos, consiguieron entre todos hacer un recipiente capaz de contener un elefante. Entonces lo llevaron con gran pompa donde el rey, y este, entusiasmado, lo puso enseguida a disposición del lavandero. El lavandero llenó el enorme recipiente con agua y jabón y declaró que todo estaba preparado para que entrara el elefante. Los guardias de palacio llevaron al dócil animal, pero apenas puso éste la pata en el recipiente, la arcilla se quebró, rompiéndose en mil pedazos.

Al ver lo sucedido, el rey ordenó al alfarero que hiciera un segundo vaso, que también se rompió. Igual pasó con un tercero y con un cuarto y con otros muchos. O eran tan gruesos que no había medio de hacer hervir el agua en ellos, o tan finos que el elefante los hacía trizas en cuanto ponía la pata encima.

Y resultó que, obligado a entregarse por completo a este trabajo imposible, el alfarero tuvo que descuidar sus propios asuntos y acabó por arruinarse por completo. Y se hubiera muerto de hambre si el lavandero, que tenía una alma elevada, no hubiera sido el primero en tenderle la mano de la reconciliación. Pues como él bien sabía, la envidia es un sentimiento de bajísima vibración y muchas veces lleva en sí misma su castigo"


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Fuente:
http://eldardodelapalabra.blogspot.com.es/2009/11/un-cuento-sobre-la-envidia.html

domingo, 18 de agosto de 2013

Kansas City

Kansas City (KCK) es la tercera ciudad más grande del estado estaodounidense de Kansas, y sede del Condado de Wyandotte. Kansas City también es una calle de Sevilla. Pero en este post, no os voy a hablar de ninguno de esos dos lugares que no conozco, sino de un título de canción.

Como seguidora de la música de María Villalón, un día me enteré de algo muy curioso: cenando ella con su amigo Dani de Despistaos, decidieron hacer una canción cada uno, con un mismo título. Kansas City, una calle de Sevilla. El resultado: dos baladas que me encantan. La de ella fue la primera que escuche y me encanta el ritmo y la letra, pero cuando escuché la de Despistaos me enamoré de la historia y del vidoclip.

No voy a decir de que tratan, aunque ambas son sobre temas similares.
Mejor escucharlas




martes, 13 de agosto de 2013

Plano Turístico Metro de Madrid

Ayer legó a mis manos algo que me pareció muy interesante: el nuevo plano de metro de Madrid. Y no hablo de un plano de metro convencional: sino de un Plano Turístico, basado en la red de Metro de Madrid.



Buscando noticias por la red, he dado con el tema: Metro los ha empezado a repartir este viernes pasado, en varias estaciones de la red. Según las fuentes consultadas, este nuevo plano se ha hecho para fomentar el uso del Metro de Madrid, y a la vez, conseguir ingresos comerciales. Con este plano, los turistas -y no turistas- van a saber dónde se encuentra exactamente cada monumento o lugar importante de la ciudad.

Esta iniciativa es pionera en todo el mundo. Aunque como todo, está hecho para ganar dinero: metro quiere usarlo como soporte publicitario. De momento, lo que es el plano en sí, la única publicidad que lleva es la que se genera diciendo dónde están los museos, mercados... Cuando se cierra el mapa, aparece de momento una única empresa publicitaria, una compañía de telefonía móvil. Aunque en un futuro, va a haber mucha más publicidad en estos planos.

Sabiendo esto último, yo lo que me espero es que dentro de unas cuantas ediciones del plano, me lo imagino además de con las atracciones turísticas, me lo imagino repleto de publicidad, lleno de marcas que indican dónde hay ciertas cadenas de tiendas, aquellas que paguen para publicitarse. Aún así, lo que es la primera edición del plano, a mí me ha gustado mucho.

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Fuentes:
- Metro de Madrid lanza un plano turístico con los principales atractivos de la ciudad - 20 minutos
- Metro lanza un plano turístico destinado a "aumentar los ingresos" - El País
- Metro lanza un nuevo plano de metro para fomentar el uso del suburbano - El Mundo
- Un nuevo plano de Metro de Madrid para turistas - Cope

domingo, 11 de agosto de 2013

Jaula de Grillos - Crónica de su último concierto

El grupo Jaula de Grillos, se toma un tiempo de respiro, debido a sus ajetreadas vidas. Dejan temporalmente la música, aunque dicen hacer algún concierto esporádico cada cierto tiempo.

Sus últimos conciertos, sabiendo que eran los últimos, fueron muy emocionantes. El primero de los dos últimos, fue en la Sala Orange Café de Madrid, el sábado 15 de junio 2013, un día después de mi cumpleaños. Tocaron junto a otro grupo, por 15€ las entrada. Los fondos iban para una ONG.


El último concierto iba a ser en la misma sala, pero al final lo trasladaron a la Sala Lemon, gratuito, el jueves 25 de julio 2013. Yo estuve emocionada toda la semana esperando el concierto, hasta que con más de media hora de retraso como suele ser en los conciertos, comenzó.

Los dos conciertos fueron muy diferentes en el sentido del público: en el que era pagando, había mucha menos gente, y muchos de los que estaban, eran los habituales de la sala, que no habían ido al concierto, sino de fiesta. El concierto que voy a relatar es el último que dieron, en el cual practicamente llenaron la sala madrileña.


Nada más salir en el escenario, vimos con sorpresa que había un guitarrista más, Álvaro. Comenzaron con canciones muy cañeras: empezaron con Somos Más, continuando con 15 de Septiembre, Luces de Madrid, No pidas perdón, y quererte odiar. A continuación, cantaron una versión de una canción de Bruno Mars.

Continuaron con Todo lo que tengo, y con Son las Diez, canción de la anterior formación del grupo, Inalbis. y con Veinte Años. Tras esa canción, vino el "momento copla", con Juan cantando una copla a capella, y el "momento alcohol" con Alberto diciendo que Jacobo es la primera vez que se toma un Vodka entero en un concierto.



Continuaron con otra versión: Años 80 de Los Piratas, momento en el que toda la sala cantó. Y tras ella, vino el momento del concierto que más me gusta: las baladas. Comenzaron con Mi Guerra y Mi Paz, y siguieron con Mil Pedazos. Tras ese momento, desaparecieron del escenario, y volvieron Oscar y Alberto con la guitarra. Y con la pedazo de voz de Óscar Hoyos (el único que va a seguir su carrera en solitario), cantaron Tu canción y Bajar el telón, los momentos más emotivos del concierto. Como siempre, acabando la canción, subió el resto de la banda y la acabaron con Alberto a la voz.



Tras ello y tras un rato despidiéndose, siguieron con los Bises: Nunca conoció a Julieta, seguida de una versión de una canción que no recuerdo el título, que en su día fue muy conocida por un anuncio. Continuaron con lo que parecía que iba a ser la última canción, además de que venía a cuento con el concierto: Adiós. Pero nos sorprendieron cantando otra más después, una que no podía faltar: 746.

Tras el concierto, pude saludarlos, tan agradables como siempre, y desear suerte a Óscar Hoyos con su nuevo proyecto musical.

Y aunque el grupo se separe, siempre nos quedará su música, sus discos, y los recuerdos de sus conciertos. Me guardo frases como la de una canción, "no pidas perdón, por lo que pasó, agarra un momento y vivelo, disfruta de los pasos que des, como la primera vez... todo saldrá bien".
Grandes Jaula de Grillos.


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Jaula de Grillos - Crónica de un concierto (octubre 2012)
Post sobre cómo conocí a Jaula de Grillos, y los conciertos a los que había ido hasta la fecha.

martes, 6 de agosto de 2013

Recuerdos de Libertad

Hoy hace un año a estas horas, partía sola hacia la aventura: Canadá. Tres semanas en Toronto, aprendiendo el idioma, conociendo las maravillas de la ciudad, y disfrutando de algo llamado Libertad. Como comenté en los post que escribí cuando volví, fue una experiencia única, alojada en una casa de una familia de acogida, pero saboreando algo como explorar sola una ciudad, sentir la emoción de saber que estás al otro lado del charco, ir con ganas a clase todas las mañanas, y por las tardes visitar la ciudad.


Bañarse en las frías aguas de los lagos de Toronto. Contemplar de noche la impresionantre Torre CN, mientras un músico toca canciones clásicas (link al video que grabé del momento). Observar la inmensidad de las Cataratas del Niagara (vídeo que grabé). Conocer cantantes nuevos en conciertos improvisados. Ir a Toronto Island, y contemplar Toronto desde allí, con toda la iluminación y el reflejo en el agua, y ver como se para el tiempo. Ir a un partido de baseball en el Royer Centre, y sentirme como si estuviera dentro de una pelicula, viendo a los Blue Jays y a los Yankees.

Pasear por aquellas calles, por Dundas, por el centro comercial Eaton Centre, por la Universidad, por el Ayuntamiento viejo y nuevo, por Queen's Park, por los jardines de Casa Loma. Ir en metro o autobús, y acordarme aún de la voz que decía el "Next Stop". Tomar un French Vanilla (Café de Vainilla) y un Vanilla Dip (Donuts de Vainilla) en el Tim Hortons por menos de $2. Disfrutar de cada pequeña cosa, sabiendo que estás en un país tan seguro, con gente tan amable, que si te ven perdido por la calle, ellos te ofrecen su ayuda.
De noche desde Toronto Iceland
Una experiencia única, que un año después, recuerdo con nostalgia.
Se lo recomiendo a todo el mundo, Canadá tiene parajes impresionantes, y si se va solo, mucho mejor, para poder disfrutar de la soledad, y de uno mismo, mientras aprendes un idioma, y ves como sabes sobrevivir solo.

Canadá I: Beca MEC - Familia y Escuela
Canadá II: La Vida en Toronto
Canadá III: ¿Qué ver en Toronto?

Y escuchar canciones que me siguen recordando mi estancia en Canadá...