martes, 22 de octubre de 2013

Estamos controlados...

Llevo tiempo pensando que con unas cosas y otras, estamos controlados por la sociedad. Caminando por la calle, con las cámaras del centro, o de los bancos, entrando en locales, con las cámaras de seguridad de las tiendas...

Entrando en Internet con nuestro correo electrónico abierto, o con Facebook abierto. A veces llega publicidad que no pides, publicidad sobre algo que días antes has estado consultando en Internet.. Por ejemplo, hace poco busqué información sobre un líbro que tenía ganas de leer. Días más tarde y hasta ahora, me sale publicidad sobre comprar el libro, en Facebook.

Me pasó también otra vez que busqué información sobre un banco, y al día siguiente, sin yo pedirlo, de repente tenía publicidad sobre ese banco en mi correo electrónico. Hay cosas que dan realmente miedo...

Hace poco leí en Internet un caso, que he intentado buscar pero ya no lo encuentro. Apareció la noticia de un matrimonio con hijos en EEUU. La madre había estado buscando en Internet, modelos de Ollas Express para comprar una. El padre, había buscado mochilas para sus hijos. Y de repente un día, fue la policía a su casa y les registraron, pensando que eran unos delincuentes que iban a poner una bomba.

Con las compras que hacemos en determinado establecimiento que tenga tarjeta de fidelización, nos pueden hacer un estudio para mandarnos publicidad de acorde con lo que solemos comprar. En muchas librerías que compras diciendo tu nombre, guardan tu historial de compras, cosa que me parece una falta de intimidad.

Con la tarjeta margnética de Meto de Madrid, estamos totalmente controlados. La tarjeta, guarda electónicamente las veces que la has usado, dónde te has montado, cuándo te has vuelto a montar... Y en el meto o en el autobús, hay camaras por todos los lados.



Las compañías de móvil saben con detalle a quienes llamas más, Facebook con quién hablas más y qué buscas por Internet con la sesión abierta. Line te sugiere agregar a gente que a saber por qué, sabe que los conoces. Me sorprende también que por ejemplo, cuando alguien muere en situaciones extrañas, investigan su twitter si escribía mucho, por si puede dar alguna pista...

Lo último de lo último: si cobras prestación por desempleo, no puedes salir de España. Hay una norma reciente, que dice que si te vas de España más de 15 días al año, te quitan la prestación. Eso sí, si es menos de un año, te la quitan pero puedes volver a pedirla pasado un tiempo, pero ne parece alucinante.

Por lo tanto, no puedes visitar mucho tiempo a gente que tengas en el extranjero, porque te quitan la prestación. No puedes hacer varias entrevistas de trabajo en el extranjero, porque te quitan la prestación. Y si te vas unos días, tienes que ir a una oficina a avisar de que te vas, para cuando les salte el mensaje de que has cogido un avión (¿?), si no has avisado, te quitan la prestación.

A veces me empieza a dar miedo lo controlados que estamos por la sociedad...

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